31 de octubre de 2008

¡Anunciamos el capítulo sorpresa de Halloween!

¡Recordad! ¡Las Puertas del Averno se abrirán a las 00:00 horas de esta noche! Me encargaré de que no olvidéis esta noche tétrica, cuando leáis el gélido relato que os traigo desde las mismísimas entrañas del Mal. ¡Rezad, mortales, rezad, porque seréis envueltos por la Magia Tenebrosa que surge de la vigilia de los que no pueden alcanzar la Paz!
Quedan siete horas...

30 de octubre de 2008

Maite :D

¡Hola! Soy Maite, aunque me conocéis como Venatrix (V.) Zharotina, y soy la "autora" de este pequeño relato que, a decir verdad, no tiene título todavía xD (estoy abierta a sugerencias ^^). Bueno, ante todo, agradeceros sinceramente a todos los que leéis las andadas de Zharotina y cía., es un gran apoyo moral leer vuestros comentarios. En segundo lugar, anunciaros que la historia continuará todavía un poco más (a decir verdad, no quiero que termine xD), y que estoy más que dispuesta a contestar a todas las preguntas, si es que tenéis alguna ^^, sobre los personajes u otros detalles que os interesen.
En fin, quiero agradecer también, y de forma muy especial, a Sirom, que me "obligó" a empezar esta historia y cada día sigue al pie del cañón, ayudándome absolutamente en todo, y leyendo el primero cada capítulo. Y gracias a mis padres, que cada día me animan a seguir escribiendo.
Por último, me gustaría anunciar que mañana, Viernes 31 de Octubre, a las 00.00, será publicado un nuevo capítulo, sorpresa e independiente del relato original, como regalo de Halloween. Espero que os divirtáis leyéndolo tanto como yo al escribirlo :D.
Os deseo unas épicas aventuras y mucha suerte en Azeroth!! Gracias por todo,
V. Zharotina.

29 de octubre de 2008

La Muerte, cada vez más cerca...

Ya queda menos, todos lo notamos en el aire, que se ha vuelto frío... tanto que abrasa; Todos sentimos los vientos norteños de Rasganorte en nuestra piel, que se ha vuelto gélida de puras esperanzas hacia nuevas aventuras... Todos esperamos ese día en el que el Rey Exánime sucúmbirá ante nuestras armas; Ese día, en el que Anub` Arak suplicará piedad por su patética vida...

Por ello, en Focus Calavera, con motivo de que la expansión está a solamente 2 semanas (no me hagas quedar mal Blizz, sacala a tiempo ¬.¬), cambiamos nuestra imagen de entrada, por una más... acorde con lo que a todos nos espera.

A parte, espero que esta semana sea el esperado gran evento que desemboca de la invasión Zombie, tan entrañable xD.

Con todo ello, sin más dilación, os dejo con la nueva imagen de entrada ^^.

¡Disfrutadla!

28 de octubre de 2008

Nivel 8: Mare Magnum.

No puedo decir que recordar por fin cada detalle de mi vida sea un alivio, ni siquiera una esperanza, es más bien una llama un tanto quebradiza de un pequeño fuego que me mantiene cuerda en esta prisión.
Tengo que escapar. No sé por qué estoy aquí encerrada, pero realmente no me importa demasiado ahora que tengo fuerzas para escapar, no hay nada que me ate a la lógica: sé que saltar por el hueco maltrecho y precipitarme al mar no es muy ingenioso, pero la puerta es maciza y me he astillado los cuernos al intentar traspasarla. Apenas la he magullado. Y no voy a quedarme aquí ni un momento más, no tengo por qué, si salto al mar enfurecido probablemente muera arrastrada por la corriente, y si me quedo aquí encerrada moriré de igual modo.
Y a pesar de todo, no tengo miedo. Quizás me he acostumbrado a desmayarme por las drogas de la extraña bebida, y a despertarme agitada con el corazón desbocado, y a recordar a mis amigos, a mis seres queridos, a Diente Agudo… ¡Diente Agudo! Puedo sentir su pequeño corazón latiendo cerca del mío, como un leve aleteo, si me concentro. La magia de la empatía entre cazador y mascota sigue latente, por lo que aún debe considerarme su dueña. Imagino, en una breve fantasía esperanzadora, que él también puede sentirme a mí, que me espera junto con Necrodoom y Sirom… si es que está con ellos. Suspiro.
En el horizonte, la luz desaparece, dando lugar al nimio fulgor plateado de la Luna, que dibuja extrañas figuras en el mar bravío, que sigue chocando contra mi celda de piedra, bajo mis pezuñas renegridas. Pronto estalla la tormenta anunciada por la blanca cresta de las olas, y pronto los rayos amenazan más allá del mar.
Me levanto decidida, temblando, no sé si de excitación o del frío que trae consigo la salada brisa del mar. Consigo encaramarme a la improvisada ventana, es lo suficiente grande para que mi cuerpo pueda salir por ella, y no hago esperar más al abismo. Primero la pata izquierda, paso la rodilla inclinando mi cuerpo hacia dentro para poder moverme mejor, y aseguro mi pezuña a una grieta; a continuación, me agacho todo lo que puedo, el hocico rozando casi el alféizar, y logro sacar mi cabeza, seguida de los hombros y la cintura, con las manos fuertemente agarradas a sendos lados de la apertura. Bien, sólo falta la pata derecha. Respiro hondo. Me siento estúpida, podría estar haciendo esto unas horas después, con el alba. Pero no, al alba es cuando llega el carcelero a traer la “comida”, no puedo arriesgarme a que me vea colgada del ventanuco y de que me capture de nuevo. ¡Ni hablar!
Muevo la pezuña que tengo ya afianzada en la pared exterior y compruebo que aguantará mi peso. En un acto reflejo, dirijo la mirada al abismo que se cierne bajo mi cuerpo, el vértigo me invade por completo y empiezo a temblar. Respiro hondo para intentar serenarme, con las olas chocando violentamente debido a la tormenta, disputándose mi cuerpo para el momento en que caiga irremediablemente. Mirar hacia arriba tampoco es agradable: acabo de salir de lo que parece una gruta subterránea a muchos metros de distancia de la superficie, que es la cima de un gran acantilado que abarca toda la noche. Lo sé porque oculta las estrellas sobre mi cabeza.
No hay vuelta atrás, me digo para convencerme, y apoyo todo mi peso en los brazos mientras saco la pata derecha. Los dedos, pegajosos y resbaladizos por la humedad, me tiemblan descontroladamente, y noto la roca que empieza a ceder bajo mis manos. Estoy fuera.
Debo actuar con toda la rapidez que me permiten mis miembros entumecidos: tanteo la pared rocosa con las manos mientras me muevo, con sumo cuidado, y asegurando las pezuñas a las grietas y rocas salientes. Poco a poco, voy avanzando, rodeando la pared rocosa.

Mis brazos están agotados por la tensión, y noto la sangre brotar de las yemas de mis dedos, gélidos y agarrotados sobre las rocas a las que se aferran. Mis pezuñas están doloridas y agrietadas, cada célula de mi cuerpo me suplica que descanse, que cese la tortura, ¿pero qué hacer? Estoy perdiendo las fuerzas por momentos, y apenas he avanzado sobre la pared de piedra. Intento en vano seguir con mi plan de rodear el acantilado, y cuando me agarro a una roca que sobresale cercana a mi mano izquierda, ésta cede ante mi fuerza, ya de por sí escasa, y se quiebra bajo mis dedos. Pierdo el equilibrio y no encuentro nada a lo que aferrarme. Las pezuñas no encuentran un apoyo firme y todo mi cuerpo es arrancado de la pared del acantilado, empujado por la gravedad.
La caída no es muy alta, pero sí terriblemente dolorosa y fría. Mi garganta se llena de agua salada, y mi hocico arde ante la privación del oxígeno. Soy arrastrada por la corriente, tal como temí, y noto mi cuerpo atacar una y otra vez las rocas, guiado por la insalvable corriente que me lleva, desmadejada, como un pelele, tirando de mi cuerpo con intención de partirlo en dos, sin piedad, sin remedio.
Mi último pensamiento es para Sirom, más allá de mi cariño hacia Diente Agudo o de la amistad que me une a Necrodoom, es su rostro el que añoro ahora más que nunca, tan cerca de la muerte como estoy. Me dejo arrastrar por la oscuridad, dejando que el agua inunde rápida y letalmente mis pulmones arañados por el salitre. Y así, me hundo en el abismo, en mi nueva prisión a partir de ahora.

27 de octubre de 2008

Nuevos cambios en el PTR (Build 9095)

¡Buenas! ¿Que tal lleváis esos cerebros? Espero que bien, aunque siento comunicaros que después de estos días de matanza indiscriminada, calles llenas de vísceras putrefactas y demás gorerías estilo Rob Zombie, se acaba el chollo (Quejido de pena). Desde mañana, la Plaga irá disminuyendo hasta su desaparición, aunque según ha anunciado Tigole, el evento Pre-WotLK no ha hecho nada más que empezar... casi igual que el nerf del Retrydin xD.

Y como el evento hace una pausa, yo acabo la mía y sigo con mis "investigaciones" para analizar los nuevos cambio en el PTR y futuros parches del chamán, y sin más preámbulos...

Habilidades

Enhancement

Talentos
Enhancement
  • Corregidas las descripciones de los rangos 1-4 del Arma Vorágine. Ya no afecta la reducción del casteo al Lava burst.
Restoration

A mi modo de ver, un nerf bastante gordo para los hunters, gracias al nuevo Tótem WF, aunque siendo un poco egoístas, a nosotros nos la repampinfla... De todas formas, mi filosofía es que cuanto más ayudes, mejor, por lo tanto, me fastidia un poco. ¡Sorry Hunters!

Respecto a los talentos, Elemental sigue como está, del cual me guardaré mi opinión por mi inexperiencia en esta rama, tanto en PvE como en PvP.

Mejora sufre un pequeño nerf al Lava Burst, ya al aumentar el daño de esta habilidad (un 10% más en el PTR) podría ser bastante bestia y tener muy buena sinergía con Flame Shock, que ya la tiene xD. Se ve que no es lo que pretendía Blizz, ya que a parte haría que desperdiciásemos muchas cargas del StormStrike, por si ya no desperdiciamos suficientes...

Sin embargo no todos son malas noticias, Resto recibe una mejora en su rama, ya que al lanzar Chain Heal o Riptide, tus próximos 2 hechizos de Ola de Sanación y Ola de sanación menor reducen su casteo un 30%, algo muy beneficioso que nos hará olvidar a los chamys resto como una máquina de Spamear Chains Heals.

Y se acabó la clase práctica, ¡toca la teoría! Hace poco estuve en el 2º boss de Monte Hyjal en el que con mi equipo de healer quedé primero en Healing delante de Dr00d y Priest full T6, sin casi restear (2 veces en las 12 oleadas). De esto no tengo fotos... Pero por suerte, también quedé primero en healing en el boss (previo resteo del Recount, si no vaya ventaja xD).

Aquí os dejo una fotico de mi healing en el boss

Y aquí de mis stats como healer, ya que en la Armory poco vais a poder verme así xD.

Y como no, ya que estoy de DPS, me luciré como tal xD. En el 3º boss de ZA, cuyo nombre no quiero acordarme en este momento, el del Dracoleón y las bombas en el suelo... pues quedé 3º en DPS, detras de un pala tank y un brujo, que gracias a las areas y semillas, me superaron en mi propio campo T^T.

Ignorar mi comentario del chat xD

Pues eso ha sido todo por hoy, dejo que saquéis vuestras propias conclusiones de mi DPS/Heal, y estaré encantado de compararlo con el resto de chamys que se animen a enviarme las fotos de sus Recounts ^^.

Y con todo ello, me despido hasta el próximo nerf del Retrydin, por lo que no será muy tarde xDD.

¡Saludos a todos, y que la Fuerza os acompañe!

P.D.: Sorry por los comentarios sobre los palas, en realidad veo muy injusto su nerf con respecto al PvE... ¡Pero es que los chistes se me ponían a huevo! xD

25 de octubre de 2008

Nivel 7: Los Aliados.

>>Sus ojos refulgieron ante el fragor del combate. Me defendía bien cuerpo a cuerpo, pero no lo suficiente para aguantar contra los cuatro aliados que me atacaban con fiereza animal, mientras Diente Agudo embestía contra la humana más débil, que no lograba zafarse de su presa, e imposibilitaba el lanzamiento de sus hechizos, aunque uno, especialmente efectivo, me impactó de lleno en el hombro izquierdo, traspasando la malla y quemando mi piel. Me llegó el olor de pelo quemado. Al contrario de como lo narran en los libros de fantasía, las cosas no sucedían a cámara lenta, sino que mi mente, embebida de adrenalina, lo procesaba más rápido de lo normal, y me hacía ser consciente de todos y cada uno de los movimientos, de los ataques que me dirigían los aliados. Esquivando como podía las estocadas de los humanos y las zarpas de la elfa, convertida en una temible pantera negra como el ébano, conseguí poner una trampa congelante, que el humano más corpulento no vio y se quedó allí, congelado a mitad del ataque. Pero aún quedaban otros tres, y además la trampa apenas duraba el tiempo suficiente para acabar con ellos antes de que el humano se librara del hielo. La maga luchaba todavía por mantener los colmillos de Diente Agudo lejos de ella, por lo que dejó de prestarme atención, pero la elfa de noche no cesaba en sus ataques, no dudaba en atacar tanto con las zarpas, con afiladas garras mortales, o con sus colmillos, que dejaba al descubiertos en lo que parecía una amenazante sonrisa burlona.
La lucha desigual empezaba a menguar mis fuerzas, y mi armadura empezaba a despedazarse bajo el filo de la contundente espada del humano guerrero, que junto con la elfa, no daba muestras de estar agotado, o si quiera mínimamente cansado. La humana maga, poco a poco fue perdiendo su energía y le resultaba imposible concentrarla en un hechizo, y no tardó en venirse abajo, las rodillas hundidas en la árida tierra de rojo óxido, los brazos ensangrentados por las mordeduras y los arañazos, mientras con su último aliento exhaló también su último conjuro, en el que se envolvió en un nido de hielo que la protegió de los mordiscos de mi raptor, que al ver la inutilidad de sus ataques, decidió que era más efectivo cargar contra la elfa de noche, a la que consiguió hincarle el diente en el costado. Chilló con un rugido agudo, volteándose hábilmente con su silueta de pantera, bella y letal como la misma bestia, y le propinó un soberbio arañazo en el hocico de Diente Agudo, apartándole de ella y tirándole al suelo, malhiriéndolo.
Mi querido Diente Agudo me dirigió una lastimera mirada, pidiéndome perdón al comprender que estaba todo perdido, incapaz de levantarse, mientras veía cómo la trampa se descongelaba y liberaba al humano que faltaba, que volvió a cargar contra mí su espada letal, que desgarró mi piel a la altura del vientre, desprovisto de malla protectora. Caí, con la herida escociendo y oyendo los latidos de mi corazón palpitando en mis oídos. Sin respiración para poder gritar, la garganta seca y los ojos anegados de lágrimas de rabia e impotencia. El ataque cesó, por supuesto, a una orden del humano, pero no la humillación. La elfa pasó de ser una elegante felina a la hembra mortal de piel mortecina y azulada, tatuada la cara y con extravagantes pendientes en sus afiladas orejas, se agachó y me obligó mirar a sus ojos claros, desprovistos de pupilas, que me miraban henchidos de odio y venganza. Susurró algo que no entendí, desconocía esa lengua extranjera, silbante y clara, aunque me pareció que escupía las palabras con desdén, coronado por ese tono de burla.
Pero algo la distrajo, un sonido que se acercaba, y la hizo apartarse de mí al tiempo que adquiría de nuevo su forma de pantera, alertando a sus compañeros. La maga salió de su barrera protectora, agotada todavía y con aspecto desgastado, y los tres humanos siguieron con la mirada la dirección que seguían los ojos de la elfa druida, que erizaba el pelaje de su lomo, gruñendo a lo desconocido.
Empecé a notar que el suelo temblaba, a mi alrededor las pequeñas piedras vibraban y algunas casi saltaban, y tan sólo un par de cosas eran capaces de provocar un estremecimiento similar de la tierra: un dragón enfurecido, algo remotamente probable dado el lugar en que me encontraba, y un kodo de guerra, preparado para aplastar todo lo que a su paso hallara, que era algo más lógico. El retumbe de los tambores de batalla con que cargaban los kodos habitualmente no se hizo esperar. Un kodo enorme y espectacular, de inmaculado color blanco bajo la pesada armadura que cubría su chepa y las generosas patas, irrumpió en la escena, con un tauren macho montado en su lomo, blandiendo dos lustrosas hachas en sus manos con destreza, irradiando un halo azul que electrificaba el aire que cortaban a su paso. Bajó con elegancia y se acercó arrogante a los aliados, la humana le miraba con el pánico reflejado en sus ojos, la elfa le observó inmóvil, con aprensiva expectación, y los dos humanos intentaron mantener el hieratismo en sus rostros, en lo que fracasaron sin remedio, cuando el tauren alzó el hacha que sostenía con la diestra y rozó el cuello de uno de ellos, que empezó a temblar irremediablemente.
Ahora que sabía que estaba a salvo, Diente Agudo se arrastró hasta mi cuerpo yaciente con las nimias fuerzas que había recuperado, y apoyó su cabeza en mis piernas, mientras yo intentaba mantenerme consciente para intentar reconocer al tauren. Pero estaba exhausta cuando vi con sumo desagrado cómo se disponía a desmembrar a mis atacantes, convertidos ahora ellos en la presa fácil, y no pude más que cerrar los ojos. Y aún así, conseguí oír el aullido lejano de la elfa druida y de la grava pisoteada al intentar escapar, y el sollozo de la maga humana al ver tan de cerca su final. No quise oír más y dejé que mi mente se adormeciera, y me sumí en la más profunda oscuridad antes de presenciar la matanza. Ya le agradecería mi vida al tauren más tarde si seguía por allí cuando me despertara.
Me dejé envolver por la oscuridad durante todo el tiempo que pude, hasta que el dolor punzante del corte del vientre me sacó del sopor por la fuerza. Me llevé la mano a la herida, noté el tacto suave de las vendas envolviendo mi cintura con firmeza, apenas mostraban una gotita de sangre.
- ¡Buenos días, dormilona! – me saludó una voz grave y tierna. Se me hizo un nudo al estómago cuando le vi al abrir los ojos, apoyado despreocupadamente en el marco de la puerta.
- ¡Sirom! – intenté que mi voz sonara despreocupada, pero tenía la garganta seca y se quebró a mitad de la palabra.
- Me tenías preocupado – replicó -, llevas casi cuarenta y ocho horas durmiendo y te has perdido muchas cosas, Zharotina.
Sirom, mi Sirom, se acercó hasta mí y depositó un suave beso en mi frente. Le miré perpleja mientras sentía que mis ojos, hinchados de dormir, se anegaban de lágrimas que estallaban en mis mejillas cuando lograban escaparse. Todo el miedo que pasé ante aquellos aliados, la preocupación y el dolor de las heridas y moratones se desvanecieron al instante.
Abracé a Sirom con fuerza, feliz de volver a estar a su lado. Abrí los ojos, aún apoyada en el hombro del tauren cuando vi a Necrodoom, de pie en el umbral de la puerta, que nos miraba con un gesto indescifrable en el rostro, los ojos ardientes de rabia, y los labios contraídos. Estaba claramente disgustado cuando giró sobre sus pies y nos dejó a solas de nuevo. Aquella mirada de rabia furiosa apartó por un instante la alegría de mis pensamientos, pero la almacené en un rinconcito de mi cerebro para analizar todo aquello más tarde, y me dejé llevar por la suave respiración de Sirom, que seguía abrazándome con fuerza, ajeno a todo.<<

23 de octubre de 2008

... ... ... ... Cerebros... ... ... ...

¡Buenas a todos mis queridos rebana-cabezas! Hoy vengo con algo que me sorprendió mucho ayer... ¡LOS ZOMBIES! Este evento, que imagino que tendrá relación con la WotLK, trata de infectarte comiendo cajas de granos de trigo en Bahía del Botín, que lo más veteranos y los amantes del lore recordarán de la misión de destruir tales cajas en el Warcraft III.

Al infectarte, tienes 10 minutos para que un enviado del Alba Argenta te dispelée la enfermedad, si no lo haces, las consecuencias serán... ¡de lo más divertidas! Probad a ir un grupo de amigos, cuanto más grande mejor, a Bahía, infectaros y regresar a Entrañas. En cuanto veais un enemigo, focuseadle, vomitadle, enviadle más zombies y se unirá a vuestra lucha... la lucha del Rey Lich. Por cierto, ¿mencioné que desde que sois zombies todas las facciones son vuestras enemigas menos los mobs undeads? xD Esto lo hace doblemente divertido... Ya que si infectas a un elite amistoso para tu facción, este mob se volverá a los 10 minutos un zombie devorador de cerebros elite y con mala ostia (¿Se puede desir ostia en la tele? ¿O.o?).

Lo que a mi más me sorprendio es que, a parte de que hablas el idioma "Zombie", los alis a los que hayas matado y resucitado como subditos del Rey Lich, también hablarán tu idioma, y te podrás comunicar facilmente con ellos, pero no podrás montar raid para atacar Entrañas xD.

Os dejo unas fotos de nuestra breve invasión mortifera, de algunos miembros de mi Guild junto con unos Alis que estaban atacando su propio pueblo xD.

Posando para la foto junto con los alis, "Mialos tú que majos".







Atacando la propia ciudad ali, un pobladucho que hay cerca de la tumba de Uther; con deciros que no sabía ni que eso estaba ahí...





Y sin más dilación, me despido, no sin antes recomendaros el maravilloso Podcast de Trastosdeguerra.com, en el que a parte de mencionar la maravillosa historia de Zharotina, hablan sobre el nuevo parche (alabado sea). Y con esto y un bizcocho, hasta otro día ^^.


P.D.: No me pegueis por la imagen, ya se que está mal y que casi no se me ve el nombre, pero en 15 minutos antes de irme a clase no se puede hacer más xD.

21 de octubre de 2008

Nivel 6: Contratiempos.

>> Es curioso como el tiempo pasa en la vida, a veces no es más que una neblina difusa, y sin embargo, hay acontecimientos que se quedan grabados a fuego en tu memoria, y me asustaba reconocer qué marcaba la diferencia. A pesar de mis rabietas infantiles, cada día me gustaba más aceptar misiones para personas a quien no conocía, y que me recompensaban por el trabajo bien hecho, y pronto el enfado que había enfocado hacia Sirom se convertía en uno de esos recuerdos nebulosos.
Aquel día amaneció nublado, era el tramo final: llegaríamos a Terrallende al anochecer, como muy tarde, y Necrodoom y yo habíamos decidido pasar la noche en la mugrienta taberna del Rocal antes del gran viaje. Mi compañero había pasado las dos últimas noches estudiando un par de mapas de la zona, brújula en mano, y dibujando en los mismos los posibles caminos que podríamos tomar sin peligro.
Mientras Necrodoom seguía ofuscado con los mapas (que para mí eran un completo galimatías), yo preparé las monturas. Até bien fuerte la improvisada cesta que había hecho para Diente Agudo, con cuero endurecido y armazón de metal, a la silla de montar y acto seguido instalé las alforjas, revisé los víveres – suficientes para una semana entera -, y comprobé varias veces que no nos faltara nada. Miré al monstruoso caballo esquelético de Necrodoom, con la silla bailándole en las sinuosas costillas inmaculadas, los cavernosos ojos desprovistos de expresión y vida, me atemorizaba y a la vez me fascinaba la cadencia de sus movimientos elegantes, como me ocurría con mi amigo. El caballo giró sus vacuos ojos hacia mí, aunque no sabía si me veía o simplemente me traspasaba con la mirada, concentrado en algo que yo no podía atisbar.
Suspiré, apoyándome en la fachada de adobe pintado de la taberna, y observé el desolado poblado mientras esperaba a Necrodoom. Ya había algunos que, como nosotros, se echaban las mochilas al hombro y se disponían a emprender su gran viaje al amanecer, muchas eran caras conocidas, ya que la gran mayoría tenía el mismo destino que nosotros. Me llamó especial atención una diminuta elfa que se arreglaba como podía el bajo de su túnica purpúrea, que se había empapado de barro y verdín, el pelo le caía como una cascada sobre su cara alborozada, y resoplaba seguidamente a modo de disgusto. Su compañero, otro elfo, pulía su ya demasiado brillante armadura de paladín, absorto en su tarea, ignorando a la chica, que ahora peleaba también por quitarse el barro de los lustrosos botines. A varios metros de distancia de la pareja, un trol con una espesa melena rojiza se reía de tan patética situación mientras jugaba hábilmente con una daga, haciéndola bailar en su mano derecha.
El poblado del Rocal presentaba la típica aldea amurallada de los orcos: casas bajas de barro cocido con planta circular, mucho instrumento de guerra, y el campamento de vuelo, donde los dracoleones bostezaban ociosos, encaramados en los grandes postes de madera a modo de nido. Esta pequeña aldea fue creada siglos posteriores a la caída del Templo de Atal Hakkar, sumergido en las aguas pantanosas por la Dragona Ysera, y la leyenda afirma que un extraño monstruo habita en el interior del templo, custodiando los tesoros que en él se encuentran.

- Bueno, ¿estás lista? – preguntó Necrodoom, emocionado por el viaje. Cada día se le veía más… vivo. Sus livianos pies apenas dejaban huellas en el suelo fangoso, que seguían las marcas de herraduras, que había dejado a mis espaldas el torpe caminar tan característico mío.
- ¡Por supuesto! – su energía resultaba contagiosa. Desde nuestra visita a las Tierras de la Peste ya no estaba tan absorto por sus propias cavilaciones, y descubrí que era realmente agradable hablar con él.
Monté a lomos de mi querido raptor negro, al que había bautizado finalmente como Latiguín, a riesgo de parecer cursi, e instalé a Diente Agudo en su nueva cesta, a mi diestra, y notaba en la nuca la mirada fija de Necrodoom.
- ¿Qué es esa cosa? – preguntó burlón, señalando con la barbilla la cesta en que ahora descansaba diente Agudo, que parecía igual de confuso, y se agitaba torpemente, incapacitado por la barrera de cuero.
- Es que… - me avergoncé de mis tristes argumentos -, me da tanta pena que vaya corriendo detrás nuestra…
- Es un raptor salvaje, está acostumbrado a correr – respondió Necrodoom cortante.
Notaba que mi sangre entraba en ebullición y se dirigía a mi rostro; aparté mis ojos ambarinos de sus pupilas, en las que veía mi rostro reflejado y carcomido por la vergüenza y la rabia.
- En fin – concluyó -, si lo aguanta, será un héroe.
Se rió de su propio chiste al tiempo que yo le fulminaba con la mirada.
Avanzábamos a trote ligero por la espesa selva, y pronto el paisaje se volvió repetitivo: árbol, árbol, charca, árbol, nube de mosquitos, charca, más mosquitos… el hedor del agua estancada era nauseabundo, y se entremezclaba con el ambiente húmedo del calor pegajoso que se adhería a mi pelaje, que cada vez se mostraba más lacio, y siempre acompañados por una espesa nube de insectos que revoloteaban sobre nuestras cabezas con su incesante zumbido, que cada vez me ponía más nerviosa. Echaba de menos el ambiente cálido – y seco – de Mulgore, e incluso el sol abrasador que azotaba Durotar, todo era mejor que ese ambiente bochornoso.

A la altura del medio día, cuando mi estómago ya rugía con fiereza, Necrodoom dio el alto y nos dispusimos a almorzar tranquilamente a un lado, a varios – y seguros – pasos del camino. Devoré casi dos raciones de fruta especiada, e intenté no mirar a Necrodoom, que más que comer, parecía que estaba asesinando las piezas de carne cruda que tenía entre sus delicados dedos de mármol. Para él, comer significaba pringarlo todo de sangre, y bastante tenía mi pobre estómago con soportar el olor a óxido del viscoso líquido escarlata en la batalla, como para tener que verlo todos los días.
- ¿Los no-muertos… - vacilé -, ¿necesitáis comer a menudo?
Siempre he sido muy curiosa, debo admitirlo.
- Lo hago por placer – explicó -, al volver, resucitaron conmigo tanto los sentidos como el raciocinio, y al ser libre de nuevo, puedo gozar del gusto. Por eso como, en realidad no tengo ninguna necesidad de nada, es sólo por placer.
Parecía algo obvio cuando lo explicó y me sentí tonta por mi pregunta. Pero él me observaba ahora con la misma curiosidad que había demostrado yo hacía unos instantes.
- Cuéntame algo sobre ti – exigió, parecía una orden.
Suspiré. En todo este tiempo sólo me había quejado acerca de Sirom, y sabía que él quería saber algo que no tuviera nada que ver con él. Rebusqué en mi mente, con el ceño fruncido, algún recuerdo que pudiera contarle.
- ¿Cómo es tu aldea? – preguntó. Era algo fácil de responder, o eso creí.
- Bueno, es muy bonita – le dediqué mi mejor sonrisa -. Está en las Llanuras Onduladas de Mulgore, muy cerca de Cima de Trueno, y siempre es primavera.
>> Todo en Mulgore es cálido y agradable, incluso la hierba, que es suave y de un verde intenso, y al atardecer, el aire se impregna del aroma del jazmín y el azahar, y en verano, los montes se cubren de romero y otras especias cuya fragancia bajan hasta el poblado. Las casas son circulares, con armazón de madera y la fachada es de cuero curtido y pintado, y suelen representar las grandes batallas y la Historia de los Tauren.
Necrodoom me seguía mirando de esa forma intensa, inquisitiva, que me incitaba a seguir hablando.
- Mi madre se llama Azahela, y soy idéntica a ella, excepto por el color del pelaje: ella es más oscura que yo, que tengo un pelaje totalmente blanco y las crines de color del chocolate.
- ¿Y tus ojos?
- ¿Qué les ocurre? – pregunté distraída, pensar en mi madre y mi hogar hizo que me entraran ganas de volver a Mulgore.
- Son de color del ámbar – declaró, mirándome directamente a los aludidos, lo que hizo que de nuevo la sangre se concentrara en mi rostro.
- E-eh, sí… - balbuceé tontamente.
- Nunca vi a ningún tauren con unos ojos como los tuyos, brillantes y tan vivos – Necrodoom se acercó peligrosamente, posando con delicadeza extrema sus dedos, ya limpios de sangre, en mi mejilla derecha.
Mi corazón palpitó con hiperactividad al tiempo que intentaba apartarme sin parecer grosera, me reí nerviosamente al coger su mano para quitarla de mi rostro. Estaba a punto de hiperventilar cuando decidió separarse y puso de nuevo esa distancia de seguridad entre nosotros. Respiré tranquila cuando lo hizo.
- Causaron sensación en el poblado – bromeé -. Son raros, en verdad.
Tras ese extraño comportamiento, Necrodoom no volvió a acercarse a mí tan bruscamente y yo me alegré de continuar el viaje y evitar los silencios incómodos. Me fastidiaba que se arriesgara a romper la extraña amistad que se había forjado entre nosotros, y aunque generalmente Necrodoom me gustaba, pues no tenía esa necesidad de llenar los silencios con cuchicheos innecesarios, había veces que conseguía hacerme perder toda la simpatía que sentía por él y me exasperaba su habitual falta de remordimientos cuando actuaba así.

Poco a poco, el lóbrego verdor de los árboles desapareció, dejando calvas desérticas en el paisaje, hasta que finalmente desapareció la humedad y la selva, dando paso a las Tierras Devastadas cuando ya la luna se alzaba orgullosa sobre nuestras cabezas, aunque las espesas nubes de arena y humo me impedían verla en su totalidad.
Noté a Diente Agudo agitarse en su cesta, gruñendo a algo que yo aún no había percibido, y haciendo uso de toda su fuerza bruta, estalló la cesta de cuero y saltó ágilmente, emprendiendo la carrera nada más tocar el suelo, y salió disparado hacia el oeste.
- ¡¡NO!! ¡DIENTE AGUDO! – grité desesperada.
Al intentar cogerle al vuelo caí estrepitosamente de Latiguín, rodando por el suelo hecha un lío de brazos y patas, pero conseguí incorporarme y eché a correr con toda la rapidez que mis pezuñas férreas me permitían tras mi mascota huidiza, ignorando los gritos de Necrodoom, que me llamaba desde más adelante.
Ni con toda la velocidad del guepardo conseguí alcanzar a Diente Agudo, que me llevaba mucha ventaja, y cuando le encontré, acorralado en el pie de un acantilado que se erguía amenazante, me percaté por fin de qué había incitado a Diente Agudo hasta el punto de hacerle escapar de mi lado. Me volví lentamente y allí estaban, cuatro miembros de la Alianza, entre los cuales había dos hembras: una humana de aspecto tembloroso, y una elfa, hija de la noche, que me miraba con la burla dibujada en sus ojos sin pupilas. Los machos, dos humanos, me miraban divertidos, saboreando la victoria. Desenvainaron sus relucientes espadas lentamente, conscientes de que era una presa fácil, y se disponían a jugar conmigo.
Me rodearon rápidamente, y dirigían hacia mí sus armas, y la humana, que me miraba con tristeza, se debatía entre tirarme algún hechizo o no. Intenté suplicarle con la mirada, pero sus ojos, del color del fango, delataban que no quería defraudar al grupo. La elfa me miraba con rabia, el odio ancestral le impedía concentrarse en otra cosa que no fuera conseguir mi muerte. Diente Agudo les rugía, preparado para el ataque, pero yo no sería lo suficientemente rápida para sacar mi rifle, no con cuatro aliados ávidos de sangre.
Sonreí tristemente mientras aferraba con las manos la lanza que llevaba ceñida a la espalda. Al menos, uno de ellos debía caer conmigo, les analicé rápidamente, la maga parecía muy vulnerable, aunque el instinto me decía que era la elfa la que debía llevarme conmigo al Infierno. El humano les susurró algunas palabras, aseguré las pezuñas a la tierra agrietada y me dispuse para el ataque. A una señal, los cuatro aliados se abalanzaron sobre mí con la fuerza de un ciclón.<<

20 de octubre de 2008

¡Sirom el Santificado!

¡Buenas a todos! Hoy sigo sin hablaros del chamán, ya que Halloween está a la orden del día, y la entrada del parche no augura nada especial, aunque sobre esto ya haré algún apunte ^^.

Como dije, Halloween está vigente, el jinete sin cabeza acecha en cada pueblo para alimentarnos con su maldad (¡y sus chuches!). Como todos, o por lo menos la gran mayoría, a diario el jinete perece bajo mis hachas S2 regalándonos su cabeza, y algún anillo interesante, y todos esperamos que esa increible montura con drop irrisorio, o esa bonita minipet caigan en nuestras manos para completar ese logro nos dará un titulo de lo más curioso, o que, en un futuro sus puntos nos sirvan para intercambiarlo por grandes riquezas (MUAHAHA!!!).

A lo que iba, como he tenido la gran suerte de que esa fantástica minipet ya está en mis pezuñas, junto con el casco del jinete, me dediqué a pasear por todo Azzeroth para completar el logro de las golosinas, y me gasté algo de pasta transformándome en los más variopintos personajes, lo que hizo que en cosa de 2 días, completase todos los logros menos uno... Ese maldito logro que pensaba que se me iba a resistir hasta el año que viene... El de las %&$as máscaras; cual es mi sorpresa cuando leo que Blizz considera que ese logro es un infierno de conseguir, por ello en el próximo parche lo va a eliminar, lo que conlleva que desde el parche seré...¡Sirom el Santificado!

Cambiando de tema, ayer me aburría, no sabía que hacer, y estaba de los palas en las BGs hasta los mismísimos cuernos (lo siento chicos, pero es la verdad xD), por lo tanto pensé en urdir algún malévolo plan, así que me armé de las chuches de Halloween, una pota de Crecimiento uveracelerado, y empecé mi marcha hacia el poblado Sen'Jin, en el que mi buen amigo el aprendiz de Hechicero de Voodoo, después de un par de saltos hacia el infinito, un par de polymorph y más de una borrachera, me dio el buffo de aumentarme el tamaño, y con lo puesto, me encaminé hacia Orgrimmar, donde en la puerta de la AH empecé a beber cual enano en el OctoberFest, lo que hizo que, aunque ya de por sí soy bastante grande, mi tamaño aumentase hasta... bueno, aquí lo veís:
La verdad es que tan anaranjado no molo, aún así, el buffo del BL ayuda a alcanzar un tamaño más que considerable xD.

Y aunque con el kodo soy más bien un tanque de batalla...





Con el raptor parezco más una especie de rascacielos, pero lo mejor es leer alrededor tuya un montón de "LoL" "Own3D" "OMG"... y demás acrónimos ingleses xD.







Pues hasta aquí puedo leer, a todos os deseo suerte con vuestros drops y vuestros logros.
Un saludo y cuidado con esos caramelos envenenados que he oído que rulan por ahi...¡uUuUh! ¡Que miedo!

18 de octubre de 2008

Nivel 5: Sirom Stormwalker.

>> Cuando desperté aquella mañana, un escalofrío recorrió mi espalda a pesar de la brisa bochornosa. No fue un augurio, ya sabía que ese día iba a llegar, aunque ignoraba que fuera tan pronto.
Tenía casi veinte primaveras, y se ataba las crines de la barba en tres coquetas trenzas, que simbolizaban la madurez en los tauren macho. Era muy alto y apuesto, y su espeso pelaje brillaba al sol con reflejos rojizos, y en sus ojos oscuros se podía apreciar la vitalidad de la infancia; era mi mejor amigo, mi Sirom, quien alguna vez me prometió que estaríamos juntos siempre… y sin embargo, ahora había efectuado un cambio de planes que nos separaban hasta la Madre Tierra sabe cuándo. Por supuesto, toda la aldea había estallado en vítores, todos estaban muy orgullosos de que el chamán más joven se fuera a vivir su vida, todos, menos yo.
- ¿No vas a contármelo? – insistió Necrodoom, sacándome de mi ensimismamiento.
- Estoy buscando a… un amigo – me avergoncé al pensar en él como mi prometido -, que me prometió que volvería a por mí, y aún le sigo esperando.
Necrodoom advirtió la ira y el enfado en mi voz. Se removió incómodo, y me imaginé que no le gustaba que la gente hablara de sus sentimientos. Que no hubiera preguntado.
- No sólo erais amigos – negó mientras el zepelín atracaba en la torre. Me apresuré a bajar, no me gustaban las alturas.
Suspiré. ¿Pero acaso quería seguir oyendo más de mi deprimente vida? Era aburrida y, generalmente, marcada por la mala suerte, como cuando me perdí de camino a los Baldíos y estuve vagueando por un lugar oscuro y cenagoso durante tres días.
- Sirom decidió que no podía esperarme – añadí, hablando muy rápido -, así que se fue y me dejó en el poblado, creo recordar que ni siquiera se despidió de mí, de la prisa que tenía por irse.
En realidad, recordaba aquél día más nítido y claro que cualquier otro acontecimiento.
- Estuve trabajando haciendo pequeños recados en el poblado hasta que alguien descubrió que tenía puntería y que los animales me obedecían, así que empecé a instruirme como cazadora – Necrodoom me observaba, absorto en mis palabras -. Pensé en la posibilidad de alcanzarle y de poder ir con él, le mandé cartas explicándole mis adelantos y suplicándole que me esperara para ir juntos. Nunca me esperó. Perdí la esperanza y dejé la instrucción.
- Mal, mal, mal – replicó Necrodoom -, nunca hay que dejar a medias una cosa.
- Retomé la práctica al adiestrar a Fang, mi primera mascota, un lobo mulgoreño, y bueno, poco a poco me iban dando más trabajo y me acercaba, paso a paso, hasta Sirom.
Recordar a Fang me hizo entristecer, nunca se olvida a la primera mascota.
- Pronto le alcanzarás – me animó Necrodoom, sin éxito, aunque sonreí por cortesía.

Lo último que supe de Sirom fue que había llegado a Terrallende, hará cosa de un mes, y pronto le alcanzaría, pues Necrodoom me había ayudado a seguir sus pasos y ya tenía una de mis pezuñas puesta en esa tierra desconocida.
Me sentía tan estúpida, persiguiendo a alguien que huía de mí, que las lágrimas luchaban por salir. Cuando me enfado me entran ganas de llorar, qué costumbre tan infantil. Sólo quería regresar al poblado y no levantarme de la cama en un mes, pero antes de eso tenía que encontrar a Sirom, demostrarle que finalmente llegué hasta él, y prometernos luego a ambos que no nos volveríamos a ver. Era cuestión de orgullo, y yo era muy orgullosa.<<

Las lágrimas se desbordan de mis ambarinos ojos cuando recuerdo a Sirom. No soy capaz de asimilar el hecho de que quizás no vuelva a verle nunca, de que no cumpliré mi promesa – estúpida e infantil – porque todo apuntaba a que esta fosa maloliente y casi submarina sería mi tumba. Tonta, tonta.
La impotencia y la rabia se apoderan de mí, a sabiendas que no hay nada que hacer. Me acurruco en el suelo, con el mar a mis espaldas, rememorando los pocos momentos que pasé con Sirom, hacía ya tantos meses que no parecían recuerdos reales, de cómo me acunaba suavemente mientras me arrullaba con su voz grave y profunda al calor de las noches en Mulgore. Mientras buceo en un océano y desesperación, el sueño se apodera de mí, demasiado agotada como para intentar seguir despierta.

HALLOWEEN!

¡Buenas!Hace bastante que no escribo, ya que todo el mundo estamos deseando probar todas y cada una de las cosas que nos ha traído el parche, y yo, no soy menos xD.

Hoy no hablaré del chamán, sin embargo lo haré de uno de los grandes eventos en el mundo del WoW, ese evento que conmemora la separación de los Renegados de la plaga, ¡el gran Halloween!

Por mi parte, no he perdido ni un minuto, ya que estoy deseando ese titulo que dan al completar todos los logros de estas macabras fechas ^^.

Y para empezar con buen pie, en el 2º intento de reventarle la pelota al Jinete, y con toda la suerte del mundo, consigo ese maravilloso Calabacino Siniestro y sumándole que al primer try conseguí el Yelmo sacralizado, el logro que para mí era uno de los más difíciles, lo completé en el primer día de evento xD.



A continuación os pongo una "guía" explicativa de cómo y dónde se consiguen los logros de Halloween, cortesia de Todowow:

1.- Truco o Trato (Trick or Treat): Es muy sencillo, hablas con un tabernero de las grandes capitales de tu facción y ya está. Te darán un puñado de caramelos de regalo.

2.- Esa sonrisa chisporroteante (That sparkling smile): Con esta misión te dan un “Palillo de los Dientes”, que se trata de un drop aleatorio (y no especialmente habitual, así que no desesperes) del Truco o Trato anterior.

3.- Afuera con ello (Out with it): Esta misión también es sencilla. El Jinete sin Cabeza suelta como drop habitual unos caramelos denominados “Tratos Trucados” (Tricky Treats) Si comes los suficientes seguidos te pondrás malo del estómago (como ocurriría en la vida real) y ya tienes el logro conseguido.

4.- El salvador de Halloween(The savior of Hallow’s End): Otra misión sencilla. Esta vez tienes que ir a ciudades como Karakhanos (en Dun Morogh) o Villa Dorada(en el Bosque de Ellwyn) y allí aparecerá la sombra del Jinete sin Cabeza provocando un incendio considerable en el tejado de una de las casas aledañas, que habrá que apagar usando agua y un cubo que te dan al iniciar esa misión. Si se hace organizadamente con más gente se consigue apagar el incencio bastante rápidamente. Esta misión es interesante porque una de las recompensas son las “Calabazas Pesadas”, objeto que necesitaremos para la misión “Comprueba tu cabeza” (Ver más abajo)

5.- Traeme la cabeza de…Oh, espera! (Bring me the head of…Oh wait): Esta misión es simplemente matar al Jinete sin Cabeza. Hay que ir a buscarle al Monasterio Escarlata, donde se le invocará. No es un boss demasiado difícil, y como ocurrió con el Festival de la Cerveza, cada jugador participante en un grupo que le vaya a matar podrá invocarle una vez por día.

6.- Trucos y Tratos de Azeroth (Tricks and Treats of Azeroth): En este caso se trata de hacer la misión de Truco y Trato a lo largo de las tierras de Kalimdor, Reinos del Este y Terrallende, visitando las posadas de las respectivas zonas. (En el caso de la Alianza tenemos que visitar las posadas de los distintos territorios, 13 para Reinos Orientales, 15 para Kalimdor y 16 para Terrallende). Más que una misión difícil, como se puede entender, es una misión larga que nos recuerda mucho a la de extinguir las Fogatas del evento del inicio del Verano.

7.- Comprueba tu cabeza (Check your head): Básicamente hay que usar las “Calabazas Pesadas” que llevamos encima para lanzar a todas las razas de Azeroth (las cinco de cada facción). Cuando la calabaza golpea al objetivo, su cabeza se transforma en una calabaza durante un rato, y, lo más importante, para que tenga efecto hay que lanzar la calabaza a alguien que lleve su cabeza normal aun. (Si tiene ya una calabaza en la cabeza no nos contará). Para esta misión necesitaremos, al menos, diez Calabazas Pesadas para lanzar.

8.- Rabia de C.H.U.C.H.E.G. (G.N.E.R.D. Rage): Uno de los caramelos de regalo con el Truco o Trato es el G.N.E.R.D. Este caramelo te dá un bufo que tendrá que ser llevado encima por nuestro personaje cuando hagamos las 50 Muertes Honorables que nos requiere este logro para ser conseguido.

9.- Reliquia Pútrido (Rotten Hallow): Esta es una misión PVP: en Tirisfal para la Horda y Costasur para la Alianza nos mandan investigar el punto opuesto correspondiente así como limpiar las Bombas Apestosas que los jugadores de la facción contraria nos lancen. Si esta misión la hace un grupod e amigos que tengan personajes Alianza y Horda es muy sencilla y rápida de terminar.

Hasta aquí serían las sencillas o accesibles con un grupo de 5 jugadores. Las siguientes ya dependen para su completitud de que se dropee un objeto determinado, y por lo tanto ya son bastante más complicadas:

1.- La Mascarada (The Masquerade): Aquí necesitamos unas varitas que nos saldrán, como drop aleatorio, al hacer la misión de Truco o Trato o la de Salvador de Halloween. Con esas varitas tenemos que transformarnos, en diferentes disfraces propios de Halloween como Murciélago, Fantasma, Ninja, Pirata, Esqueleto, Wisp o Gnomo.

2.- Una máscara para todas las Ocasiones (A Mask for All Occasions): Sencilla pero larga y azarosa, se trata de reunir las diferentes máscaras que nos saldrán, como drop aleatorio, al recibir los regalos de Truco o Trato y Salvador de Halloween. Se trata de 20 máscaras, una por cada sexo y raza de Azeroth.

3.- Llamada Siniestra (Sinister Calling): Aquí necesitas obtener, y son drops muy muy bajos del Jinete sin Cabeza, los objetos: “Yelmo de Halloween” y la pet siniestra “Sinister Squashling”. (Que por el momento tiene un escaso 2% de drop cada vez que se lootea al Jinete una vez derrotado).


Una vez conseguido todos estos logros, conseguirás el título "El santificado", bastante original para mi gusto xD.

Y eso ha sido todo por hoy, no dejéis de visitar nuestro blogroll y mucha suerte en vuestras épicas aventuras.

Saludos ^^.

17 de octubre de 2008

Nivel 4: La Locura.

>> Galopábamos atravesando la densa oscuridad, Necrodoom a la cabeza, con su caballo monstruoso dejando una estela de polvo que levantaba del camino pedregoso. No volvió la mirada atrás ni un solo momento, y jamás dudó de qué camino tomar en las bifurcaciones, ni por qué atajo desviarnos, y curiosamente, raras veces se equivocaba, debía de tener un sexto sentido de orientación perfecta, al contrario que yo, que siempre me equivocaba de camino.
No paramos hasta llegar a un pequeño prado, el horizonte ya estaba tiñéndose de gris y suave rosa característico del amanecer, y el rocío coronaba las briznas de hierba y los delicados pétalos de las flores. Podía oír el clamor de los cadáveres andantes, los que no habían podido salvarse de la plaga que, por desgracia, afectaba también a la fauna local: osos en descomposición que deambulaban por allí, con heridas supurantes de sangre y veneno, con calvas en el pelaje sucio, ensangrentado. El olor era agrio, el hedor de la podredumbre que ascendía desde las granjas invadidas por aquellos no-muertos era insoportable, y aunque me tapara el hocico con ambas manos no era capaz de disimular el tufo. Diente Agudo, por su parte, estaba rígido, con el hocico arrugado, mostrando sus colmillos, amenazante.
- Menudo vertedero – murmuró Necrodoom, que contemplaba un montículo de cadáveres acumulados sin mucha aprensión. Claro, no necesitaba respirar, el hedor y el ambiente siniestramente empalagoso y dulzón de la muerte no debía afectarle.
- ¿Por qué tú no hueles? – le pregunté, cayendo en la cuenta de que él, más que hedor, desprendía un aroma almizcleño bastante agradable.
- Supongo que porque estos cadáveres están ya en un grado de descomposición muy avanzado y lo más probable es que estuvieran al aire libre, como éstos – explicó, señalando el túmulo de cuerpos inertes -. En cambio, a mi me enterraron con la confianza de que no me levantara. Y seguramente mi ataúd oliera a lo que huelo yo ahora.
Lo explicó sin mucha convicción, pero era mejor que nada, aunque ahora su aroma no me parecía tan atractivo. Sus ojos advirtieron mi recelo y se rió sin ganas, sonaba como si alguien arañara un violín en lugar de tañerlo suavemente.
- No te preocupes, no estuve mucho tiempo dentro de él – bromeó. No tenía gracia.

Algo se movió a mis espaldas, me giré con una rapidez extrema mientras me ceñí el pesado rifle al hombro, con los ojos fijos en lo que pudiera tener delante mía. Un inmaculado esqueleto se movía torpemente hacia nosotros, agitando los brazos con dificultad, y exhalando un aliento envenenado mientras, pensé, sonreía ante una presa como nosotros. No dudé, y a una señal, Diente Agudo se lanzó a por él, con Necrodoom que, cargando contra la criatura, desenvainaba la imponente espada a dos manos, cortando todo lo que se ponía en su camino.
Podía sentir cómo la bala salía disparada, silbando y vibrando al cortar ese aire enrarecido y espeso, que impactó limpiamente en el cráneo, atravesándolo y perdiéndose en el bosque.
Los siguientes disparos no fueron menos certeros. Pronto, ese extraño ser, vivo en la muerte, cayó desmadejado como un pelele al suelo de tierra y hierba. Miré a Necrodoom, que observaba atentamente a la, por segunda vez, difunta criatura. Sus ojos, a menudo vacuos, se mostraban ahora con un brillo de maldad, peligrosos, con la amenaza escrita en ellos y el sabor de la batalla en su amarga sonrisa. Supuse creer lo que pensaba: él podía haber acabado así, y supongo que algo debía removerse en sus entrañas cuando veía a estas criaturas. Eran totalmente distintos… es más, él era más peligroso, pues nadie le movía como a un títere, como al que acabábamos de derrotar.
- Dudo que esté muerto – dijo al fin, sobresaltándome -, no creo que haya estado vivo en años, para empezar.
Sus ojos seguían brillantes, expectantes, a la espera de una reyerta aún mayor, y le temí. Me observaba atentamente, como si se hubiera quitado una venda – la venda no era otra sino la muerte en sus ojos -, como si jamás me hubiera visto antes. Sentí que el miedo y la sangre se apoderaban rápidamente de mi rostro, y me alegré de que el pelaje suave y fino que cubría el mismo ocultase ambas cosas. Apartó la mirada rápidamente y sacudió la cabeza, intentando sacar algún pensamiento, que yo desconocía, de su mente. Poco a poco noté que me mareaba, y recordé entonces que debía respirar a pesar del temor que crecía en mi interior hacia mi compañero de armas.
Nos apartamos de ese campo de cadáveres y acampamos cerca del camino para almorzar mientras el sol alcanzaba lentamente su punto álgido en el cielo. Necrodoom, para no perder el hábito de alimentarse, devoró unos trozos de carne que había asado previamente, aunque no lo suficiente para evitar que la sangre chorrease, manchando su piel marmórea. Esa visión hizo que, definitivamente, me desaparecieran todas las ganas de comer.
Y así pasaron un par de semanas, donde ese conocido de Necrodoom, del que ni recuerdo su nombre ni su rostro, no hacía más que mandarnos una y otra vez que nos internáramos en aquel océano de destrucción y putrefacción. Mientras yo moría de asco y reprimía mis arcadas, mi querido amigo se divertía más que nunca y alimentaba su odio devorando aquellos cuerpos envenenados.
Di gracias a la Madre Tierra cuando ya no quedó una sola excusa para permanecer allí más tiempo, y recibí el aire límpido y fresco del Mare Magnum mientras lo sobrevolábamos lentamente de camino a Kalimdor. Hogar, dulce hogar, pensé feliz.
- Oye, Zharotina – la voz de Necrodoom sonó tan desgarradoramente amarga como de costumbre -, realmente, ¿a quién buscas?
Suspiré. Aún no sabía si quería responder esa pregunta, en cierto modo, no quería confirmármelo a mí misma.<<

15 de octubre de 2008

Nivel 3: La Luz.

>> Los ojos vítreos de Necrodoom brillaban en la oscuridad con un deje de aburrimiento. Es normal aburrirse por las noches cuando no necesitas dormir, pensé, su fuerza no se agotaba y su cuerpo no se agarrotaba ante el frío ni se volvía pesado bajo el sol abrasador. Le observé en silencio, fingiendo dormir, pero aquel extraño ser despertaba mi curiosidad.
Todo lo que sabía de él es que odiaba la ignorancia y los prejuicios, le gustaba peinarse el cabello en una cresta que le cruzaba el cráneo y poco más. Siempre observaba las situaciones desde distintos puntos de vista antes de decidir cuál era el más apropiado, y hablaba con una cadencia que resultaría petulante en cualquier otra persona, pero no en él, que siempre iba rodeado de ese halo de misterio y superstición. No encajaba en el concepto de guerrero de cabeza cuadrada que lucía un cuerpo musculoso, todo lo contrario: con su postura encorvada y la forma en que parecía arrastrar las armas por el suelo al andar, parecía que en cualquier momento iba a romperse en pedazos. Y además, para gran irritación mía, era un estupendo estratega, siempre planeando ataques y emboscadas.
- Sé que estás despierta, Zharotina - ¡ops! -, y cálmate o vas a hiperventilar.
Era un chulo, cabezón y, desde luego, era realmente irritante.
- No quería levantarme – mentí. Nunca se me dio bien, pero seguía intentándolo.
- Tienes que trabajar duro si quieres encontrarle – me riñó el no-muerto, con su voz grave y desgarrada.
Suspiré. Realmente no tenía que encontrarle, sólo llegar hasta él, pero no era en verdad una búsqueda, sabía que se encontraba en Terrallende, ¿dónde, si no? Era el lugar predilecto, el santuario de los aventureros experimentados que ya todo sabían, que todo lo dominaban, era la capital de aquellos que no buscaban conocimientos, sino fama y gloria. La tentación de hacer inmortal su nombre era lo que le había impulsado, y lo consiguió, pues más de una vez había escuchado su nombre en boca de los clamaguerras y otros pregoneros.
Me levanté pesadamente, apartando de mí la calidez de las sábanas (para ser tauren, siempre he sido muy friolera), y busqué a tientas mi ropa, deseando que Necrodoom no pudiera ver en la oscuridad, aunque si tenía afinados el oído y el olfato, no imaginaba que la vista se hubiera rezagado en su transformación en ese ser extraordinario que era, aunque su aspecto fuera un poco grotesco en cuanto a la carne que le faltaba y que dejaba a la vista sus huesos marfileños.
Diente Agudo alzó la cabeza siguiéndome con sus inteligentes ojos verduzcos, sin levantarse del suelo, y sin perderme de vista, a la espera de cualquier orden que le diera. Adoraba a ese pequeño raptor de escamas escarlatas y colmillos afilados, era un verdadero primor.

Terminé de atarme las tobilleras alrededor de mis pezuñas y me puse en pie, totalmente vestida; me armé la lanza a la espalda y a continuación me pertreché la faltriquera, cargada de balas, y cogí el rifle. Necrodoom me esperaba fuera, ya había preparado las alforjas y las había ceñido en ambas monturas, su caballo esquelético se mostraba hierático mientras mi raptor de batalla le olisqueaba el hocico con curiosidad y le pegaba, sin querer, latigazos con la cola escamosa, que agitaba impaciente. Son tan monas estas criaturas.
Montamos y nos dirigimos con cautela hacia las Tierras de la Peste del Oeste, donde un conocido de Necrodoom nos aguardaba para darnos trabajo. Últimamente, me di cuenta, sólo hacíamos el trabajo que otros no estaban dispuestos a hacer, y eso me enfurecía: era peligroso, era sucio, y mal pagado. No tenía nada de entretenido ser el mercenario de terceras personas, pero en fin, seguramente la fortuna y la gloria bien valdrían estos sacrificios.<<

Había conseguido hacer del resquicio de la pared una claraboya mientras recordaba el día en que abandoné, junto con Necrodoom, Cuna del Invierno. Ayudándome de mis manos y los cuernos había conseguido agrandar aquella miserable grieta hasta convertirla en una apertura bastante respetable. Al tirar lo que quedaba de sillar, la luz del sol me dio de lleno en los ojos, cegándome sin piedad, y notaba la brisa marina con mayor intensidad azotándome el rostro. Me sorprendí de lo cerca que estaba del nivel del mar, a un par de brazos de altura, y comprendí la razón entonces del frío y la humedad, prácticamente estaba dentro del agua.
Me dejé caer al suelo, y contemplé mi celda ahora que la luz no estaba censurada. Una gran puerta de metal se alzaba ante mí, sin ningún resquicio abierto, ni una gatera, ni nada. La pared era de un marrón intenso y brillante debido a la sal y al agua del ambiente, era todo muy deprimente. Pero al menos había salido de la oscuridad, y eso era un gran avance.

Build Chamán 3.0.2

¡Saludos a todos! Llegó la recta final, la que todos esperamos. Algunos siguen totalmente perdidos con sus talentos, por ello, voy a postear los que tengo pensados para mi ^^.

Enhacement PvP: Para mi gusto, la build pvp del chamy mejora a nivel 70 sería esta. Nos permite zafarnos de algunos snares, y nuestra principal preocupación es llegar al objetivo mientras le purgamos, y en cuanto que estemos a rango SS, Lavalash, Earth Shock y con suerte, LB instant con el Maelstrom. Con esto, contando con algo de suerte, podemos hacer bastante pupa xD. En contra podría decir que el maná nos volará, ya que ahora tenemos el doble de ataques que en el Pre-Parche. En BGs no será ningún problema, incluso pienso que el Earthen Power es totalmente innecesario, sin embargo en Arenas, me parece bastante útil, sobre todo en arenas de 5, es bastante bestia quitar todos los snares de todo tu grupo de golpe, y en el fragor de la batalla va a ser difícil petar este pequeño amigo. Al 80, esta build sería algo así. El anticipation me parece un must have, ya que ahora que los rogues también desarmarán. Sin embargo, esos 3 puntos los invertiría en mejorar el Tótem WF+Elemental Focus o Tótem WF+Devastación Elemental 3/3. Al gusto del consumidor xD.

Enhacement PvE: La build PvE de nivel 70 sería algo así. No pongo el Static Shock por que me parece un aumento de DPS totalmente irrisorio, a parte de que el Water Shield lo vamos a tener que llevar siempre por la gran cantidad de maná que gastaremos, sobre todo si hay un hueco en las rotaciones para Lava Lash. Yo haría una rotación a nivel 70 más o menos así: Lava Lash, SS, Choque, Choque, Maelstrom con rayo, aunque si el buffo de SS no nos da para tirar el Maelstrom con bono de 20% damage, mejor tirarlo después del 1º choque, de todas formas aún dudo si con poco SpellPower renta más LB o Cadena de relámpagos. Al 80, quedaría algo así; Yo por mi parte, si veo que el Lava lash no ayuda mucho ni al DPS ni a las cargas del Maelstrom, lo sacrificaría alegremente por Elemental Focus, lo que nos permitiría un aumento bastante interesante de maná.

Elemental PvP: Una build así, nos permitiría bastante resistencia ante Casters y Melees, ya que llevamos todos los talentos para reducir el daño mágico y físico recibido, amén del Astral Shift. En BG iríamos bastante bien, quizás nos falte algo de Hit, ya que no llevamos los talentos que nos lo aumenta, pero no lo veo "tan" necesario en PvP. Aun así, se podría sacrificar el -10% de daño melee recibido por el +3% de Hit spell. A nivel 80, usaría algo así, por lo que tendríamos el lobo instant y una buena reserva de maná, amén del Flametongue mejorado que nos daría bastante SP.

Elemental PvE: Una build como esta es la que me gusta a mi, y con la que en el PTR quedé 7º en DPS con equipo resto y 0 Hit en MH con gente full tier6 xD. No se aumenta el daño de los choques ni el crítico del Lava Burst por que aún no lo tenemos. En el 80, podría algo así, siempre y cuando la rotación Choque de llamas, LBx5 (o x6 si tenemos un poquito de haste), Lava Burst, sea totalmente rentable respecto al DPS.

Resto PvP: Bueno, no he seguido muy al día los cambios del resto, a pesar de que llegué a BT como tal; aún así, creo que podré hacer una build bastante enfocada al PvP. En mi opinión, una así, sería lo óptimo para arenas. Healing muy rápido, mucha regeneración de maná gracias a la mejora del Water Shield, y muchos críticos. Al 80, simplemente un poco mas de apoyo, por lo que recomendaría una así.

Resto PvE: Algo así, sería bastante recomendable, por las misma razones de antes. Además, la reducción de agro, con el nuevo sistema de amenaza de los tankes, no es ni por asomo tan necesario. Al 80, una build así sería lo óptimo, para mi gusto.

Y esto ha sido todo, se que no soy ningún experto en chamanes, pero las builds que he recomendado son de mi propia cosecha y personalmente, son las que yo usaré. Acepto críticas y nuevas builds para todos los aspectos xD.

Un saludo, y a seguir esperando el parche con ansiedad ^^.

14 de octubre de 2008

¡Ya llega el parche!

¡Buenas! Seguro que estáis todos tan espectantes como yo de que llegue el día de mañana, de la mano con ese adorado parche en el que todos conseguimos algo ^^.

A partir de mañana, será totalmente normal ver a hunters con sus pets mas altas que su propia montura, warlock-Illidan fardando de sus alas en las puertas de las AH, warros dueleando con sus 2 armas a 2 manos, y como no, manadas de chamys lobunos, lanzando a los alis/hordas de los barcos/acantilados/cualquier sitio cuya caida pueda matarte, así que muy atento con farmear en los bordes de Terrallende, por que puede venir un chamy y..."hacerte un hijo", lo que provocará automáticamente que te acuerdes de absolutamente todos y cada uno de los miembros familiares del PJ en cuestión xD.

Como siempre me gusta evaluar todas las situaciones, creo que Blizzard ha cometido un error al poner el fin de la actualización del parche taaaaaaaaan tarde (contando con que yo empiezo las clases a las 15:00 T^T). Pero durante esta noche habrá una oleada masiva de gente en los foros opinando sobre sus nuevos talentos (la mayoria suele ser quejándose xD), lo que provoca a su vez grandes avalanchas de información útil para el recomendado uso de nuestros personajillos virtuales; y esto no solo se producirá en los foros, los servers estarán petadísimos, asi que no desesperéis si, por culpa del parche, a las 14:00 no están todos los reinos activos... estos grandisimos parches de giga y medio no suelen estar a la hora que marcan, y todos lo sabemos, así que echándole un cable a Blizz y a su cruzada contra los crys, os pido a todos un poco de comprensión y tolerancia, que todos los players sabemos que siempre, al final, merecerá la pena xD.

Y esta pequeña introducción ha acabado, y ya que yo mismo me brindo esta oportunidad, aprovecho para agradecer a toda esa gente que lee Focus Calavera cada día esperando que haya una nueva noticia calentita esperando para ser leída por vuestros ávidos ojos; esos cerebros sedientos de nueva información y opiniones acerca de cualquier tema relacionado con el WoW, son los que han hecho de este Blog uno bueno (no diré grande, ya que sería abusar de mi, hasta ahora, buena suerte xD). Por ello doy a todos nuestros lectores las gracias, amén de agradecer a las grandes páginas de nuestro "Blogroll" que nos hayan incluido en el suyo, aumentando nuestros puntos de vista sobre un mismo tema e informándonos, a la vez que crecemos, en esta gran familia que es la Comunidad Hispana ^^.

Y con todo este ladrillaco de agradecimientos que me ha salido de debajo de la chistera, me despido hasta... seguramente mañana, para opinar (ya sin el lag del PTR xD) sobre mi querido chamán y sus nuevas e increíbles nuevas habilidades.

Saludos ^^

11 de octubre de 2008

Nuevos cambios expuestos en la BlizzCon '08

OMG! De piedra me he quedado al leer algunos cambios que tiene pensado implementar con el parche... Empecemos por el principio:

Los portadores de buenas noticias fueron Tom Chilton (Lead Designer) y Greg Street, también conocido como Ghostcrawler(Lead Class Systems Designer), panelistas en esta versión de la BlizzCon. Hablando una por una de las clases actuales, estos genios dijeron sobre el chamán:

-CC legítimo para el Chamán, el Hex.
-Los tótems pasan a ser escuela física y poseen mayor cantidad de vida. Riptide nos da más posibilidades en curación y el Lava Burst, más DPS mágico (habrá que ver si tiene hueco en las rotaciones de los chamánes mejora).


Al principio parece un poco pobre, y es cierto, ya que aparte del aumento de vida de los tótems, lo demás todos lo sabíamos de sobra.

Aún así, este aumento, suponiendo que sea significativo (un % de vida del chamán alto... lo optimo a mi gusto serían a partir de 1k, para que las pets no los rompiesen de un golpe...), sería un gran buffo en PvP, aunque el problema sigue radicando en la supervivencia del chamán.

Visto hasta aquí, la verdad es que no parecen grandes cambios...

Pero el público quería algo más, y comenzó la rueda de preguntas, en la que una gran persona, a la que a partir de ahora llamaremos Persona del Público poseído por Dios, preguntó:

Chamán del Público: ¿Alguna oportunidad de hacer más viable flametongue(Arma lengua de fuego) y eliminar la reutilización? (Imagino que se referirá al CD del WF, ya que la respuesta fue ésta)
GhostCrawler:
Sí… más mecánica en lugar de fomentar el uso de flametongue. Y, eventualmente, eliminar el CD de WF.

Si amigos chamánes... el CD del WF PUEDE ser eliminado... Creo que es la mejor noticia que he oído en bastante tiempo, ya no estaremos tan capadísimos respecto a nuestro amado WF, y tendremos la posibilidad de volver a nuestro amados años pre-BC... no será para tanto, pero soñar es gratis xD.

Y eso es todo, no son muchos cambios, pero son grandes a mi parecer. Por mi parte, seguiré yendo a Dual-WF y pasaré del Lava Lash hasta que sea algo por lo cual merezca la pena gastar puntos.

Y esto ha sido todo por mi parte, esperemos que la BlizzCon nos traiga más y mejores noticias respecto a nuestros queridos chamánes ^^.

¡Que la fuerza os acompañe!

10 de octubre de 2008

Nivel 2: Zharotina.

Desperté acosada por unos recuerdos tan vívidos que parecían quemar mi cerebro, ya bastante dolorido. Recordé por fin el último día en que gocé de libertad, tumbada al raso descansando tras un largo día, aún me quedaba un buen trecho hasta la taberna más cercana y me había parado porque las monturas estaban reventadas y necesitaban parar antes de continuar. No había prisa.
>> Era un suave crepúsculo, el cielo estaba amoratado ya y algunas estrellas lo salpicaban, siempre me gustó observar cómo iban apareciendo en aquel manto que se me antojaba terciopelo negro. Por desgracia, desde que empecé esta vida de cazadora he dejado de contemplar las estrellas, hay cosas más importantes que hacer o eso dicen, personalmente, mi única preocupación tiene nombre propio y no tengo ni idea de dónde puede estar. Él es el motivo de mi viaje, que ahora me parece absurdo, pero no importa, una promesa es una promesa.
- Pronto lloverá – comentó una voz áspera y desgarrada, más similar a un gruñido gutural que a la voz humana -. Debemos darnos prisa.
Aunque a él no parecía molestarle, daba la sensación de que cada palabra le rasgaba la garganta como si fueran alambre de espino.
- La taberna está cerca, apenas a media hora de aquí.
- Si las monturas aguantan – observé con cierto deje en la voz. No me apetecía moverme, estaba cansada y no me importaba dormir bajo la lluvia, mi denso pelaje me cubría perfectamente, pero Necrodoom no tenía esa suerte.
- Si las monturas aguantan – afirmó Necrodoom observando a las aludidas, que descansaban en el suelo, respirando pesadamente.
Necrodoom había resultado un personajillo interesante, no sabía nada de él acerca de que no le agradaba su condición de “no-muerto” y buscaba una cura, aunque como ya le habían dicho, no existía tal. Nos conocimos hacía un par de semanas, él buscaba vengar su desdicha y su “putrefacción”, y en cierto modo, yo también deseaba venganza, pero en sentido diferente. Él quería matar a quien le había convertido en un no-muerto, y yo deseaba encontrar a quien me había abandonado, y por quien había emprendido esta aventura.<<

Fue un alivio examinar detenidamente ese recuerdo que, por algún motivo, se había desencadenado en mi memoria en forma de sueño. Podía rememorar a la perfección la piel nívea y pétrea de Necrodoom, sus ojos hundidos y opacos en los que pocas veces se apreciaba un atisbo de vida; su aroma inconfundible a madera húmeda y almizcle, y el tono marfileño de sus huesos, que asomaban en la mayor parte de su cuerpecito lánguido y encorvado.
Haber empezado a recordar me ha dado fuerzas para luchar, aún no sé el motivo de mi encarcelamiento ni a quién buscaba tan frenéticamente antes de este confinamiento en vida, pero mi meta ahora será reanudar esa búsqueda.
Por el resquicio de la pared cavernosa se cuela un nítido rayo de luz, insuficiente para alumbrar toda la celda o proporcionarme algo de calor, debido a que tengo el mar a mis espaldas, pero al menos me indica que ha comenzado un nuevo día, el segundo, desde que recuperé la conciencia, en esta celda en la roca.

9 de octubre de 2008

Fotos del PTR

¡Buenas a todos! Aquí estoy otra vez dándoos la vara, pero esta vez el chamán no es mi objetivo. Voy a postear unas foticos de mi paso por el PTR, espero que os gusten ^^.

Aqui teneis 2 de las nuevas pets exóticas de hunter, ambas con el Bestial Wrath (Cólera de las bestias). Como mola el chucho de 2 cabezas, la verdad es que es una pasada.


Y aquí, el maravilloso nuevo modelo de sombras, es increíble (Aunque si por casualidad algún programador de Blizz me lée, la forma de Lobo fantasma no tiene sombra xD). Lo malo, tira mucho de gráfica; Y a mi, con una Ati Radeon X1300 a 256 mb, se me ralentizaba bastante, aunque también puede ser problema del uversaturado server.



Y aqui tenemos el increible puerto de Ventormenta. La verdad es que es bastante impresionante, y eso que aún está en construcción xD. Os dejo unas foticos ^^.


Uno de los barcos que llevará a la Alianza a las frías tierras de Northrend (Rasganorte).

La entrada al puerto, curradísima, pero, ¿no os parece que el león esta sonriendo? xD

Y con esto, me despido hasta otra nueva entrega de Focus Calavera ^^.

Offtopic: Mis Felicitaciones a Todowow.com por su primer cumpleaños, y en FC, esperamos que sigáis así muchos años más, entreteniéndonos e informándonos como habéis hecho siempre ^^.

7 de octubre de 2008

Nivel 1: La Celda.

Clock. Clock. Clock.

El sonido sordo y profundo de una gota que cae me sacó del estupor, o quizás sólo fuera que el efecto de las drogas había desaparecido, pero aún así, mi mente estaba embotada y mi cuerpo entumecido.

Frío. La humedad se está adueñando de mi cuerpo y mi respiración es torpe, pesada. Duele. No sé dónde estoy y apenas puedo recordar mi nombre, Zharotina… sí, así me llamo, Zharotina. Alzo mis manos e intento enfocar la vista, son grandes y el dorso está recubierto por pelaje suave y blanco, aunque manchadas de barro. Tengo las palmas encalladas… por el uso, imagino que debo trabajar mucho con ellas… Suspiro. Miro a mi alrededor y lo que veo me confunde aún más: estoy encerrada en lo que parece una mazmorra, un mínimo rayo de luz clara y tenue entra por una rendija diminuta, el aire es pesado, huele a moho y a agua estancada, y al pie de la puerta, alguien ha dejado una bandeja con un mendrugo pan ennegrecido, carne podrida, y un vaso oxidado, imagino que lleno de agua.

Llevo las manos a mi rostro, tengo el hocico congelado y mechones de pelaje encostrados en sangre, y las crines castañas, antes suaves, ahora son ralas y caen lacias por mis hombros. No sé cómo he llegado hasta esta celda infecta e inmunda, apenas recuerdo quién soy o quién fui tiempo atrás. Palpo mi cuerpo, mis vestiduras están ajadas, estoy ardiendo y a juzgar por el estado insalubre de la habitación, seguramente esté enferma. Me siento débil, mi secuestrador no se ha molestado demasiado en mantenerme con vida, pero no pienso darle el gusto de abandonar tan fácilmente. Con un esfuerzo que me cuesta todo mi aliento, arrastrándome por el suelo pedregoso y de fango helado, llego hasta la bandeja con comida en descomposición y la devoro, reprimiendo las arcadas que produce el agrio sabor de la podredumbre en mi boca, disfrazando aquel gusto inmundo con el pan reblandecido, y de un trago apuro el vaso, procurando que mis labios no tocaran la superficie del recipiente, el líquido era espeso y estaba gélido, no era agua pero no era del todo desagradable, comparado con los demás “manjares”.

Clock. Clock. Clock.

De nuevo esa maldita gota, que impide que hile mis pensamientos. Poco a poco, las drogas han desaparecido totalmente y me encuentro más despierta, la comida parece haberme dado algo de fuerza y mis sentidos, poco a poco, se agudizan acostumbrándose al entorno sombrío y de ultratumba. Puedo oler la brisa marina que se cuela por la rendija estrecha, incluso puedo oír el batir de las olas contra la pared de roca, y es el agua filtrada la que produce el goteo incesante y este frío sobrecogedor que entumece los sentidos y enturbia el alma.

El tiempo pasa, mi mente aún emborrona mis recuerdos, impidiéndome conocer mi pasado, tan sólo soy capaz de rememorar unas verdes praderas mientras la luz clara e ínfima que me ofrecía el exterior desaparece lentamente, o quizás sean nuevas drogas ingeridas en la bebida las que oscurecen de nuevo mis ojos. Por hoy no quiero hacer más esfuerzos, y aunque la ausencia de recuerdos me priva de todo sentimiento que me lleve a la tristeza o a la desesperación, confío en que mañana vuelva a abrir los ojos. De momento, me refugio en esas verdes praderas que aparecen cuando cierro los ojos, e intento imaginar la calidez del sol, el tacto de la hierba en mis pezuñas… Y en seguida, llega la nada.